Salsas preparadas
Desde el ketchup hasta la salsa marrón, la salsa de soja al pesto, nos encanta darle sabor a nuestra comida. Pero puede haber peligros para la salud ocultos, como explica Hannah Forster. Si le encanta la comida llena de sabor, es posible que se encuentre agregando condimentos o salsas para darle un toque extra a las comidas. Pero las salsas preparadas pueden contener una sorprendente cantidad de grasa, azúcar y sal. Con el tiempo, consumir demasiado de estos puede dañar su salud. Verificar la etiqueta nutricional revelará la verdad sobre su salsa favorita, pero no tema, hay opciones más saludables disponibles. Salsa de tomate ketchup en una cuchara. Hay 0,3 g de sal y 4,1 g (una cucharadita) de azúcar en una cucharada de salsa de tomate. El máximo diario recomendado de azúcares libres es de 30 g (aproximadamente siete cucharaditas), así que opte por las versiones reducidas en azúcar, que contienen hasta un 50 por ciento menos.